2 comentarios

  1. A mi me ha dado siempre una alegría inmensa, una gran paz y una devoción indescriptible ver pasar junto a mi lado a un sacerdote con su sotana y, no solo eso, también la valentía y ser consecuente con la naturalidad que la llevan porque con ello quiere decir que están inmerso de esa impronta religiosa de la que están revestidos y se dejan ver como lo mas natural dado su condición de sacerdote. Lo contrario, pasar por la calle con «clerigman» me da la impresión de que quien lo lleve tiene como cierto miedo, cierto reparo a que lo tachen de ser demasiado osado, lo siento, ese es mi sentir aunque el Vaticano II lo haya autorizado. María Cristina Cadenas Coronado

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s